La palabra transformación asusta, porque los cambios asustan, porque desde el comienzo hay un mito que coloca a la palabra transformación no solo en asociación con los cambios, sino en uno rotundo y del que no hay vuelta atrás. Pero una transformación, sobre todo para que sea eficiente, debe ser paulatina, debe contener un análisis previo y posterior, para que justamente el proceso no sea dificultoso, sino que contenga retos evidentes y posibles de superar y aprovechar.
Para eso, es preciso, comenzar por el principio, también en este post.
¿Qué es la transformación digital?
Wikipedia la define: “La transformación digital es el cambio asociado con la aplicación de tecnologías digitales en todos los aspectos de la sociedad humana” De todas formas, creemos que es reducida.
La transformación digital es un cambio, sí, pero como objetivo final. Primero es un proceso, que consiste en ir hacia la digitalización, y como todo proceso, lleva tiempo.
Lo que podemos tomar de aquella definición es que la transformación debe trasladarse a todos los aspectos de la sociedad humana, por lo cual, si hacemos una comparativa con una compañía u organización, la aplicación de tecnologías digitales debe estar en todos los aspectos: desde la administración, hasta los empleados, desde nuevas plataformas, hasta en el modo de pensar.
Pasemos el limpio: la transformación digital consiste en repensar una empresa desde cero e íntegramente, para así, adaptarla completamente al funcionamiento del mundo actual. Por lo tanto, es un proceso de cambio cultural, cambio organizacional y finalmente de aplicación de las nuevas tecnologías. Entonces, para que sea eficaz, debemos seguir esos pasos:
Pasos para abordar la transformación digital en una empresa
- Cambio cultural
La cultura hace a las personas y las personas hacen a la cultura, por lo cual las personas son las primeras que deben tener entusiasmo del cambio, abrirse, modificarse, adaptarse. De todas formas, tiene que haber una estructura por detrás que incentive y apoye esos cambios, que marque el camino, que anime a salir de la zona de confort sin caer indefectiblemente en frustración. Para eso, la mejor manera de hacerlo es brindar herramientas y capacitarlos
- Formación interna
Para guiar a las personas dentro de nuestra empresa, debemos tener muy en claro hacia donde nos dirigimos y a partir de ahí, marcar el camino. En ese camino, es fundamental poder darse cuenta de cuáles son los aspectos más notables o débiles de quienes conforman la compañía, y con esa información, realizar un plan de acción. Se deben tener en cuenta las habilidades digitales ya adquiridas y las necesarias a corto, mediano y largo plazo, los perfiles con los que actualmente se cuenta y los que deberían contratarse, y con eso brindar las herramientas necesarias para el correcto desarrollo de las capacidades, para luego, tener una visión clara de quienes conforman la empresa y hacia donde se puede llegar.
- Cambio organizacional
“Organizaciones menos jerárquicas, con sistemas horizontales que empoderan a los trabajadores para crear y generar valor y provocar el cambio, son las que liderarán este nuevo futuro.” Así lo cree Oscar Fuente y es una visión muy acertada.
Entonces, hay que analizar el sistema de organización actual, para, en caso de ser necesario, rediseñar la organización interna de la compañía, llevándola hacia una metodología ágil y líquida. ¿Qué quiere decir? Permitir adaptar la forma de trabajo a las condiciones de los distintos proyectos, consiguiendo flexibilidad, inmediatez y autonomía en la respuesta para amoldarlos y guiar su desarrollo a las circunstancias específicas del entorno. De esta forma, se reducen los costes y se incrementa la productividad.
Además, es imprescindible contar con un liderazgo claro de la alta dirección y desarrollar una cultura corporativa que fomente la adopción de las nuevas estrategias de negocio, para generar una misma línea de desarrollo.
- Implementación de nuevas tecnologías
La organización ya está plasmada, las personas ya entienden de qué va el cambio y fueron formadas para enfrentarse con confianza a lo que se viene, por lo cual, el entorno ya está preparado para la adquisición y puesta en marcha de nuevas tecnologías, formando parte intrínseca de la organización.
Muchas empresas comienzan por modificar el área de marketing y la automatización de procesos, utilizando BPMs, ERPs y/o CRMs. Pero existen cientos de tecnologías y metodologías que pueden adoptarse con facilidad:
- Cloud Computing
- IoT (5G y 6G)
- Big Data
- Inteligencia Artificial
- Machine Learning
- Ciberseguridad
- Business Intelligence
- Marketing Digital: RRSS, Publicidad online, posicionamiento, influencers, etc.
- Blockchain
- Realidad Virtual, Realidad Aumentada y Extendida: Metaverso
- Movilidad Asistida
- 3D printing o fabricación aditiva
- Robótica y RPA
- Industria 4.0
¿Cuáles son los retos de la trasformación digital?
Cada compañía puede manifestar diferentes retos a lo largo del proceso, porque desde el comienzo, no funcionan igual. De todas formas hay algunas retos, completamente posibles de superar, que son generales y suelen manifestarse más:
- Tomar la decisión: Es el primero reto a enfrentarse y se debe estar completamente seguro de ello, ya que el proceso puede ser muy largo y no depende de un solo aspecto. Como ya mencionamos, abarca personas, formaciones, mucha organización, liderazgo, modificar estructuras, adquirir plataformas y tecnologías, entre otras cosas. De todas formas, cuando la decisión se toma con confianza, volver atrás ya no va a ser un deseo para la compañía.
- Romper estructuras: La cultura y organización de una empresa lleva tiempo y muchas veces está construida de forma muy sólida, lo cual, modificarla puede llevar un gran trabajo. Los distintos departamentos o mismo las personas comienzan a demostrar falta de concentración y unidad, o hasta manifiestan pérdida, al querer adoptar nuevas formas de relacionarse, pero hay que ser conscientes de que es simplemente en una etapa inicial. Demostrar confianza desde los equipos directivos puede traer buenas repercusiones.
- Falta de talento: En primer lugar, es fundamental retener a las personas idóneas de la compañía y para eso, se debe, también, adaptar la remuneración y los elementos de motivación y engagement. De esta manera, se dará lugar a la contratación de nuevos perfiles necesarios, como: Data Scientist, Scrum Master o Digital Architect. El proceso de reclutamiento, entonces, también es importante, demostrando una compañía abierta, flexible y que encuentra valor en las personas.
- Crear una buena estrategia: Solamente lleva análisis y organización. Es plasmar, de la manera más adecuada a cada empresa, cuáles son las prioridades, los plazos, qué inversión puede realizarse, cuál es el esfuerzo máximo que se puede brindar, qué aspectos funcionan correctamente, en dónde hay que poner énfasis en la investigación, entre otras cosas.
¿Qué oportunidades brinda la transformación digital?
Como dijimos anteriormente, la trasformación digital es el proceso de cambio e implementación de nuevas tecnologías, talentos y estrategias de organización para mantener la competitividad en un panorama tecnológico que cambia constantemente. Por lo cual, podemos hablar de las siguientes oportunidades que brindarán valor a la empresa:
- Mayor productividad: al instalar CRMs o utilizar inteligencia artificial, se ahorran tiempos que las personas pueden utilizar para explotar la creatividad o llevar adelante análisis sin tener la necesidad de también, hacer las métricas.
- Mejor experiencia del cliente: se puede atender a los clientes desde diferentes canales en tiempo real, crear conversaciones para solucionar problemas, mantenerlos informados, hasta brindarles seguimiento; de esta forma no se sienten solos y su satisfacción crece.
- Reducción de costos: a pesar que se asumen otros gastos porque estas tecnologías cuestan su dinero, al fin y al cabo, el ahorro es mayor ya que se eliminan o sustituyen flujos de trabajo específicos que requieren muchos recursos, se reduce el gasto en infraestructuras gracias a la nube, el personal puede ocuparse de otras tareas brindando mayor productividad y por ende más ingresos.
- Innovación: al utilizarse mayor cantidad de herramientas de índole tecnológico, conocer su funcionamiento y verlas en la práctica, genera no solo una abertura de innovación de cara a la visión de los clientes sobre la empresa, sino que además, a las propias personas que la integran, generando nuevas ideas y experiencias, que pueden trasladar a otros aspectos de su vida.
Retos siempre hay muchos, pero las oportunidades que estos conllevan son infinitamente más fructíferas. La trasformación digital llegó para quedarse y la mejor manera de no quedarse afuera es abriendo la cabeza, viendo los recursos que se tienen, analizando cuáles otros se pueden obtener, aplicando nuevas tecnologías y así llevando a la empresa, día a día, a una visión más dinámica, ágil, flexible y por supuesto, de excelencia.